miércoles, 29 de septiembre de 2010

RADIOGRAFÍA PARA EL ALMA






Articulo escrito por:

Lida. Maritza Espinal
Psicologa Clínica
                                        Escuela Prof. Angel Rivera
Cuando estudiamos conductas humanas, podemos observar cambios circunstánciales y actitudinales que varían de acuerdo a nuestra personalidad, la cual nos ayudará o nos empeorará dependiendo de los hechos o eventos que nos toque vivir en cualquier etapa de nuestra vida. Si nos tocó vivir un modelo de familias desequilibradas, estaremos más vulnerables a tocar fondo en momentos cruciales como son: Las pérdidas en diferentes aspectos, perdidas de seres queridos, divorcios emocionales, pérdidas de amistades, pérdidas laborales, estatus socioeconómico, etc.


Esta temática es muy común escucharla de nuestros pacientes, amigos y colegas, pero no podemos quedarnos varados en pantanos emocionales ni en recuerdos inútiles que solo traerán lamentos y desalientos.

La psicología social plantea que las personas deben desarrollar habilidades, destrezas e inteligencia múltiples que les enseñen a adquirir modelos de resiliencia social. No podemos vivir dentro de una caja de cristal, más bien, debemos estar prestos(as) a aprender a vivir y convivir dentro de los riesgos; claro está, sin convertirnos en ser una persona en riesgo.

Cuando menos lo esperamos, la vida nos enfrenta a desafíos de los cuales se pone a prueba nuestro valor y nuestra actitud hacia el cambio en el ámbito del orden social, emocional, psicológico, sexual, físico y existencial.

Debemos cambiar de estrategias, dar pasos y pautas hasta conseguir un sano equilibrio entre lo físico y lo mental. De esta manera podemos cambiar de actitud y asumir un estilo de vida coherente a nuestros valores, sentimientos, y por qué no, a nuestra esencia.

Después de analizar lo antes dicho, el siguiente paso es: hacer una radiografía a nuestra alma y es bueno que cada uno(a) de ustedes reflexione y elabore una definición de qué entiende por alma. ¿Cree usted en el alma? ¿Le ha dolido alguna vez el alma? ¿Hay respuesta para esto?


SIGNIFICADO SOCIAL:
La fe en la existencia de las almas puede tener efectos sociales importantes mediante el reforzamiento de los deberes morales y servir como principio guiador en la vida. El significado cultural de la creencia en las almas refleja la universalidad de los problemas para los cuales representa una respuesta: la compleja cuestión de la personalidad humana, las experiencias morales y espirituales de la vida, y la eterna cuestión de la inmortalidad.

El alma es una de las tres entidades de las personas. En el alma se hallan los instintos, sentimientos y emociones del ser humano. El alma es más sensible que el cuerpo, ya que está en un grado mucho mayor. El alma es la reguladora entre el espíritu más y el menos del cuerpo. El alma es la conciencia del ser humano.

¿Qué podemos hacer para trabajar con el alma?
En nuestro trabajo con el alma, nos cuesta limpiar el pensamiento no liberado que guardamos en cada agenda mental. Por esta razón el primer paso para sanar es perdonarnos y perdonar, tomar conciencia de ellos y liberarnos de sentimientos opresores, como son: el odio, la rabia, la ira, el egoísmo, resentimiento, el engaño, la envidia, la injuria, el desaliento, el conformismo y la ambición enfermiza.

Más bien, es curar nuestra alma, ya que en ella se encuentran las huellas de los bloqueos que ocasionan las enfermedades, pero también ocultan la cura para la sanción.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Psicología Educativa

La psicología educativa (o psicología educacional) es el área de la psicología que se dedica al estudio de la enseñanza humana dentro de los centros educativos; comprende, por tanto, el análisis de las formas de aprender y de enseñar, la efectividad de las intervenciones educativas con el objeto de mejorar el proceso, la aplicación de la psicología a esos fines y la aplicación de los principios de la psicología social en aquellas organizaciones cuyo fin es instruir. La psicología educacional estudia cómo los estudiantes aprenden y se desarrollan, a veces focalizando la atención en subgrupos tales como niños superdotados o aquellos sujetos que padecen de alguna discapacidad específica.